13.1.05

Relación positiva y negativa con la Ley

Publicado en la Revista Living Buddhism, Diciembre de 2000.(Pág 6)
Por Alexis Trass

Cuando se encontró por primera vez con el Budismo de Nichiren Daishonin, ¿cuál fue su respuesta? ¿Aceptó alegremente la mayor parte de lo que escuchó y se unió inmediatamente a la SGI? ¿Frunció el entrecejo con escepticismo? ¿Nació en una familia que ya practicaba? Porque de ser este último su caso, probablemente usted no tomó decisiones conscientes respecto a practicar hasta que fue mucho mayor. Tal vez aceptó lo que ya había oído acerca de este Budismo pero eligió apoyar a la SGI sin convertirse en miembro. Cualesquiera fuesen las circunstancias que condujeron hasta donde hemos llegado, no hay duda de que todos hemos tenido una profunda conexión con la enseñanza del Daishonin basada en el Sutra del Loto.

El Daishonin siempre alentaba a sus seguidores a introducir a otros a esta práctica. La mayoría de nosotros ha hecho eso con diversos niveles de éxito. Algunas personas entienden y aceptan el Budismo de Nichiren Daishonin inmediatamente, mientras que otros se oponen e incluso lo denigran. Al introducir a otros al Budismo sembramos en su vida la semilla para su felicidad futura, aun cuando ellos no abracen la fe ahora mismo –e incluso nunca en esta existencia. De acuerdo con la actitud que adopte la persona cuando se encuentra por primera vez con la enseñanza del Sutra del Loto, pueden formar con él. una relación positiva o una relación negativa

El Sutra del Loto hace posible que quienes tienen una conexión con él alcancen hacia la Budeidad, aun cuando esa conexión pueda no ser considerada positiva. En “Persecución con varas y espadas”, el Daishonin relata la historia de una mujer en la India que, en un arranque de ira contra su esposo, pisotea el Sutra del Loto que él había estado estudiando. Posteriormente, ella murió y cayó en el infierno, pero lo que resulta interesante notar es que sus pies no lo hicieron. El Daishonin continúa diciendo, “Aunque los guardianes del infierno trataron de introducirlos por la fuerza, golpeándolos con varas de hierro, los pies quedaron afuera, por la relación que habían establecido con el Sutra del Loto al pisotearlo, aun cuando había sido un vínculo de naturaleza ‘inversa’” (Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. 2, pág. 274).

El beneficio de su relación con el Sutra del Loto yace en el hecho de que con toda seguridad se alcanzará la Budeidad en el futuro, independientemente de la clase de relación que se establezca.
En este principio hay una misericordia que lo abarca todo. Todas las personas poseen la naturaleza de Buda, y lo importante es que el Sutra del Loto es un catalizador para hacerla emerger. El relacionarse con el Sutra del Loto, cualquiera sea la manera, es una buena causa para la iluminación. El simple hecho de escuchar una enseñanza basta para conducirnos en esa dirección.

El capítulo “Devadatta” del Sutra del Loto elucida perfectamente este principio. Devadatta era un discípulo del buda Shakyamuni que le tenía mucha envidia. Trató de matar a Shakyamuni soltando elefantes salvajes, e intentando que le caiga una roca. Él también pasó mucho de su vida creando una grieta en la Orden Budista y tratando de destruir la comunidad de budistas. A pesar de esto, Shakyamuni predice en el Sutra del Loto que Devadatta, con seguridad, alcanzará la iluminación. Shakyamuni era muy estricto con Devadatta, pero imagínese la enorme misericordia que se requiere para ver la naturaleza de Buda en alguien que está tratando de matarlo a uno. Además, el Daishonin dice, “Ya sea por seguirlo o por oponerse a él, lograrán la Budeidad a través del Sutra del Loto. Éste es el mensaje del capítulo ‘Devadatta’” (Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. 2, pág. 277).

Este principio está más desarrollado en el capítulo “El bodhisattva Jamás Despreciar”, del Sutra del Loto. El bodhisattva Jamás Despreciar anda entre la gente y jura a todos aquellos con los que se encuentra, que alcanzarán la Budeidad. No obstante, la gente le responde con hostilidad. Le lanzan piedras y tratan de golpearlo con varas. A pesar de estos ataques, él continúa diciéndole a la gente, “¡Yo nunca me atrevería a despreciarlos, porque es seguro que todos ustedes alcanzarán la Budeidad!” (LS20, 267). Debido a esta determinación para respetar a todas las personas, el bodhisattva Jamás Despreciar alcanza después la iluminación y conduce a todos con los que se pone en contacto por el mismo camino.

Hay dos lecciones que debemos tomar del capítulo “El bodhisattva Jamás Despreciar”. Primero, debemos entender que la práctica de bodhisattva es la clave para nuestra felicidad. Si queremos hacer emerger nuestra naturaleza de Buda innata, debemos ver ese mismo potencial también en los demás y ayudarlos a que ellos también la hagan emerger. La siguiente lección es que sin importar cómo responda una persona a las enseñanzas del Sutra del Loto, al hablársele ya se ha sembrado la semilla de su felicidad, y logrará la iluminación. Como dice el Daishonin en “El infierno es la Tierra de la Luz Apacible”:
“Es porque el Sutra del Loto salva a aquellos que se le oponen así como quienes lo siguen. Este es el beneficio del simple carácter myo, o místico” (WBD, 457-58).

Algunos de nosotros, probablemente, conozca a personas que han tenido una relación negativa con el Budismo del Daishonin. Podrían ser amigos, colegas de trabajo, cónyuges, padres o hijos. Pueden habernos insultado debido a nuestra práctica. Aun cuando podamos haber encontrado una situación dolorosa, nuestra misericordia por estas personas nos permite continuar nuestra práctica de bodhisattva. Si alguien tiene una idea incorrecta respecto a la fe o la critica, es importante sostener un diálogo genuino con él. El hacerlo es una práctica de misericordia y, como resultado, nuestros amigos y familiares se desarrollarán. En muchos casos, estas son personas que terminan uniéndose a la SGI o convirtiéndose en sus defensores.
Lo importante es manifestar la verdad del Budismo de Nichiren Daishonin, la verdad de la naturaleza de Buda de las personas. Es importante dialogar con quienes se oponen a la práctica, alentándolos cálidamente a veces y señalándoles estrictamente sus puntos de vista erróneos en otras.

No tenemos que preocuparnos en demasía cuando alguien establece una relación negativa. Cuando hablamos con respeto por la Budeidad innata de todos –independientemente de lo indiferente que sean– la Budeidad de nuestra vida aprecia nuestros esfuerzos y responderá en conformidad con ellos.

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