17.1.05

El Poder de la Actitud

Por Rosemary Fairchild
Los Angeles
Tomado del World Tribune del 31 de marzo de
Cómo tener una práctica para romper barreras? (segundo de una serie de siete)


Josei Toda, segundo presidente de la Soka Gakkai, frecuentemente usaba una analogía para ilustrar el poder de la actitud. Le decía a sus oyentes: “Consideren dos personas que caminan
juntas por un sendero montañoso. Una disfruta de los cielos claros y cristalinos, la tibieza del sol, el revitalizante esfuerzo físico. La otra se queja del calor, del camino áspero, de la fatiga. Todo es lo mismo excepto algo: la actitud”.


Con una actitud correcta en la fe, la práctica de cualquiera puede ser una práctica de “romper barreras”. Pero, ¿qué es una actitud correcta?, ¿quién puede decir que es correcta o no?, y
¿cómo logramos llegar a tener una actitud correcta? El Gosho está lleno de ejemplos de actitudes en acción para romper barreras. Tomemos como ejemplo la meta de lograr la Iluminación que a
veces nos intimida: “Entonces si desean liberarse de los sufrimientos de nacer y morir que han soportado a través de la eternidad y alcanzar la suprema Iluminación en esta vida”, escribe Nichiren Daishonin, “deben despertar a la verdad mística que siempre ha estado dentro de sus vidas” (Escritos Principales de Nichiren Daishonin, vol. 1, pág. 3).


Él explica una y otra vez cómo podemos alcanzar el Estado de Buda, pero sólo si lo “deseamos” y ponemos nuestro deseo en acción. La búsqueda de una actitud correcta en la fe va más allá de mantener un enfoque positivo. Es un proceso más que una condición estática y es inherente
a la Revolución Humana. Una cualidad consistente de una actitud correcta es la de nunca dejar de luchar por tener una actitud correcta.


Esto podría parecer un círculo, pero consideren lo siguiente: a través del Gosho, Nichiren Daishonin nos estimula a aprender de todo lo que nos rodea y a confrontar cada reto con dinamismo. Tanto evitar los obstáculos como no buscar respuestas es sucumbir a una muerte espiritual. Tener una actitud correcta significa buscar, derrotar la negatividad, crecer, sentir y expresar agradecimiento.


El agradecimiento es esencial. Nichiren Daishonin escribe: “Mientras más uno alabe los beneficios del Sutra del Loto, más aumentarán sus beneficios. Tengan en mente que los
veintiocho capítulos del Sutra del Loto contienen solamente unos pocos pasajes que dilucidan la verdad y un gran número de palabras de alabanza”. (MW-5.203)


El presidente Ikeda ahonda sobre este punto: “Si su corazón está controlado por su queja e insatisfacción, los dioses budistas no se activarán y no podrá acumular buena fortuna para el
logro de su Iluminación. Por otra parte, si posee un fuerte sentido de agradecimiento y regocijo... verá que la fortuna y los beneficios brillan aún más refulgentemente en su vida y recibirá una mayor protección de los dioses budistas. Esta es la verdad esencial de la fe”. (Orientación Diaria, vol. 4, 6 de abril)


Cuando nos topamos con un muro, sintiendo que nada cambia, que chocamos contra el mismo obstáculo, de nuevo la clave es nuestra actitud. “La fe es el cuerpo y el problema es la sombra”,
nos recuerda el presidente Ikeda. “Por lo tanto, es importante estimular a aquellos que buscan orientación a corregir la actitud antes que nada”. (Seikyo Times, marzo de 1990).


También afirmó: “Cuando tenga un claro entendimiento de que ‘todo lo determina mi Ichinen’ y con firmeza confronte cualquier problema, puede desarrollar verdadera fuerza como ser humano. El poder fundamental de la fe puede manifestarse solamente cuando hay tal actitud positiva. No deben olvidar esta manera correcta de vivir” (Orientación Diaria, vol. 4, 4 de enero).

Para cultivar una actitud correcta podemos comenzar verificando los siguientes puntos:
• Es esencial un mentor en la fe, un maestro en la vida. Si somos receptivos a una relación como esa, fundada en la confianza y en un sentido de igualdad, mantendremos viva nuestra fe.
• Cuando luchamos por eliminar la calumnia (Jobo) ya sea en nuestra vidas o en la de otros, derribamos barreras que hemos construido entre nosotros y nuestras metas.
• El Daishonin nos advierte al señalarnos que no debemos percibirnos como entes aparte de la Ley. “Aunque entone y crea en Nam Miojo Rengue Kio, - escribe - si piensa que la Ley está fuera de usted, no está abrazando la Ley Mística sino alguna otra enseñanza inferior... debe alcanzar la profunda convicción de que Nam Miojo Rengue Kio es su propia vida”. (MW-1,3.4).
• El Daishonin nos estimula a que utilicemos la estrategia del Sutra del Loto antes que cualquier otra - no “en vez de”, sino “antes de”. En otras palabras, practicar el Budismo es tener confianza de todo corazón en la Ley Mística.
• Cuando contribuimos al bienestar de otros, creamos causas para nuestra propia felicidad. Esta es la base y la recompensa de dedicarnos a la paz mundial. Como ha dicho el presidente Ikeda:
“Mentes sinceras que cuidan a los compañeros miembros, que viven de acuerdo a sus creencias; mentes responsables, luchando por cumplir una misión; mentes dedicadas, que tratan de proteger a los hijos del Buda; mentes jubilosas, llenas de valoración y agradecimiento - tales mentes positivas pueden generar fortuna y bendiciones infinitas para usted y para toda
su familia y parientes por muchas generaciones venideras. (Orientación Diaria, vol. 4, 25 de junio).